lunes, 24 de septiembre de 2007

las miadas y la oCsesión de actuar fuera de tiempo

El asunto de las miadas, ya es asunto caduco, aunque siga chingando. Una lavada con cloro ya borró la manchita amarilla del suelo y un poquito de vanish con oTsígeno borra los residuos de los tejidos burbuja a burbuja. La última micción estuvo furiosa y manchadora, pero nada que unos días de reflexión no quiten, o que unas horas de irrealidad no anulen.

Ya quisiera yo que me hubiesen invadido el blog con mensajitos asfixiantes o la cajita C con obscenidades... Ojalá me saturasen el jaifaiv con notas tirachón, o hasta el celular con insistencias y necedades, pero no: vinieron a miarme hasta mi propia casa.

Que le digan a los demás: Perros, esta hembra es mía; por todos los medios electrónicos y físicos posibles me viene valiendo madre. Pueden marcarme ante el mundo como propiedad privada y yo siempre encontraré la manera de zafarme del sello. Por mucho que me gritaran en la calle, me anunciaran o me marcaran, yo nomás no me dejo "tener" si no me viene en gana. Soy dócil, muy dócil, la pura dulzura y tranquilidad cuando estoy a la buena. Cuando no lo estoy, pues no...

¿Por qué chingados cuesta tanto al orgullo de un hombre entender una negativa?¿Por qué carajos se piensan que uno es una máquina de ternura, perdón y calidez? Está chido: una se enamora y se vuelve un postrecito feliz, pero no hay que perder la perspectiva, cuando algo vale madre, ya valió madre, por muy sonrientemente que te lo digan. Que una ruptura no me haya arrancado el semblante maniacodeprezen ni la vocecita ternurienta, no indica que mis palabras no fueran definitivas. Es aquí donde entra la mandrilesca voluntad de no entender: entre más civilizadas son las despedidas, menos comprensibles son. Entre más tiempo pasas pensando en las palabras precisas,para terminar claro y bien, más borrosa se dibuja la realidad en la mente de tu mandrilito. Lo dije varias veces, fue "entendido y aceptado"... pero a los pocos días se estaba miando en la puerta de mi casa, orinaba también a mi familia y remató orinándose en el respeto que me quedaba para él. Y repitiéndome: eres mía, eres mía, eres mía. Claro... tuya.

¿Por que las personas no comprendemos un NO tranquilo? ¿Por qué esperarse hasta que llega con el periodicazo en el hocico? ¿Por qué putas no puedes ser amable y decir adiós sin que lo tomen como un indicio de que en realidad lo que quieres es continuar?

Ya me pirateé... pero las preguntas quedan abiertas, muy abiertas.

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7 comentarios:

SLSC dijo...

cierto, a veces, enttre mas civilizados, menos comprensibles, tal vez sea como si un perro tratara de sentarse en un escusado

Hugo dijo...

cosas vederes Sancho que non crederes...
La que dices y mil más...dia a dia suceden en esta vida. (y no digo en esta puta vida), porque a pesar de todo es hermosa...jaja
Lo que ocurre, es que hay que acostumbrarse a cómo es el ser humano (hombre o mujer). Es confuso, cambiante, irresoluto, a veces impulsivo, pero por sobre todas las cosas... pelotudo.
Todo esto ocurre gran parte de la vida de una persona, hasta que llega a entender que no hay que dar por el pito, mas de lo que el pito vale y entramos en un estado de tranquilidad sonriente en la cual observamos las pelotudeces de aquellos que no han llegado a este estado.
Es cierto también que mientras tanto tendrás que usar lavandina...jaja
Un beso enooooorme

El Pirata Cojo dijo...

El pedo, también, es que cada quién tiene sus ritmos. Y aquí es cuando empieza la salpicadera.

Ya no soy yo. dijo...

La pura sabiduría del Hugo... perros en el wc, tiene lógica... Y sí, agarrar el ritmo a las buenas, toma su tiempo: a las malas también.

Comentarios más atinados y reveladores, imposible... ¿o falta otro sacudidón?

El Pirata Cojo dijo...

Quizá falten otros, pero en SU MOmento..

Garnacher dijo...

Pues es peligroso generalizar e incluir a "todos" pero digo, si alguien se queda oCsesionado contigo por más civilizado o por más putazos que le dés seguirá oCsesionado con no renunciar a ti.
Al Masio le suena la frase: Ah sí? Pues si no quieres andar conmigo me voy a hacer amiga de tosos tus amigos para seguir viéndote.

Ya no soy yo. dijo...

Sí pos sí Garna... como que me entró el narcisismo al generalizar.


Nomás que no está tan lejos de la realidad, aún no he contado la historia "There's something about Tanuxa",en la que la necedad es una constante.