Una vez caminaba orondamente por una de las "calles" del centro histórico de Cuernavaca cuando veo, a la distancia, a una mujer sensacional:
- Pelirroja natural
- El cabello largo y de puras trncitas tipo rastas
- Pandrosita
- Pinta de extranjera (mochilota a la espalda)
- Facha mas bien masculina, es decir no femenina, así como de uso rudo
- Pierceing pequeñito en la aleta de la nariz
Me quedé súper entusiasmado. Seguí caminado hacia Ella y entonces Ella señala mi pecho y dice: Opeth
y yo: qué?
Ella: Opeth <-- señalando de nuevo a mi pecho
Yo me veo mi pecho y descubro que traía una playera negra con el logotipo de Opeth bordado en rojo que me encanta.
Mi fascinación no pudo ser mayor, o sea (así afresado y todo) a la morra, a parte de ser casi perfecta, le gusta Opeth!!!!! OMFG!!!!
Entonces, yo, recordando los versos de Cyrano de Bergerac, las frases de Mauricio Garcés, la emotividad de Rubén Dario, el porte de Alfonso Sayas, le digo:
Te gusta?
Y Ella dijo: Sí
Y yo levanté mi pulgar sonriendo.
Todo esto sin que yo dejara de caminar.
Y ya.
Cómo de que "y ya"?! Pues sí, ya me fui, bien pinche lúser <-- jaja, la palabra.
Me fui a un cyber bien emocionado a contarle a alguien mi "encuentro" y Sergio me dijo: Pendejo, ve a hablar con ella.
Pero pues me dio cosita y ya no salí.
Valgo madres.
1 comentario:
Qué anarcopunk. Eso deja muertas a las morras. Me cae que ella no te ha olvidado.
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